La batalla por América del Sur
Heinz Dieterich Steffan
9 de mayo del 2003
América del Sur ha entrado en una coyuntura histórica que puede
llevarla a su liberación definitiva. Por los laberínticos caminos de lo real
maravilloso, por debajo de los radares de la arrogante potencia del
Norte, el "pequeño género humano" de la Patria Grande (Simón Bolívar) se ha
acercado a posiciones estratégicas, desde las cuales podría avanzar
hacia la ofensiva final de su segunda independencia.
Los ejércitos populares, subestimados por los altivos militares de
Academia, desde hace cientos de años, rodean lentamente los bastiones
del poder imperial, administrados por procónsules. Están "camuflados"
por el simple hecho de no vestir uniforme de combate, de no portar armas,
de no estar organizados en unidades militares, de no disponer de un
Comando Central y de no actuar conforme a un plan de operaciones
subcontinental.
Son ejércitos de trabajadores, campesinos, desempleados y
subempleados, estudiantes, indígenas y afroamericanos, clases populares y
medias, que erosionan la plataforma de dominación de Washington en Nuestra
América. El poder popular aumenta gradualmente en diferentes partes del
sistema hasta acumular la masa critica necesaria para alcanzar la nueva
calidad: la liberación antiimperial.Durante el ultimo año, el patrón del proceso se ha hecho
inteligible y, como en una pintura pointilista, los acontecimientos puntuales
empiezan a revelarse como partes de una configuración superior que
manifiesta la estructura y dinámica de un proceso hemisférico de liberación.La derrota del golpe militar en Venezuela, en abril del año
pasado, fue un acontecimiento trascendental en la construcción de este
proceso y la derrota del golpe de Estado petrolero de diciembre 2002 y
enero-febrero 2003, fortaleció la naciente configuración del poder
hemisférico latinoamericanista de los movimientos populares.La reciente decisión del presidente Hugo Chávez, de construir con
Brasil una gran refinería de petróleo en Pernambuco, de comprar aviones
de combate a la empresa brasileña Embraer, y no a la competencia
imperialista de Estados Unidos y Europa, y de integrarse antes del 31 de
diciembre de este año en el MERCOSUR, culminan esa dinámica que debilita a
Washington y a la oligarquía venezolana.El triunfo electoral de Inacio "Lula" da Silva en Brasil, a su
vez, cambio la correlación de fuerzas en América Latina, incluyendo la
sicología colectiva de los sujetos sociales que se enfrentan al proyecto
anexionista del Area de Libre Comercio (ALCA) y al Plan Colombia de
Washington. El apoyo material, político y psicológico, dado por "Lula" al
gobierno de Hugo Chávez en uno de los momentos más críticos del
sabotaje petrolero, demostró el enorme potencial de incidencia
integracionista sobre la región, que significó el triunfo de Lula.La relativa derrota de los candidatos de la oligarquía y de
Washington en la primera vuelta de las elecciones en Argentina, fue otro paso
importante en el avance de las fuerzas populares. La trampa electoral
de la oligarquía y sus patrocinadores internacionales consistía en hacer
pasar a la segunda vuelta (ballotage) a Carlos Saúl Menem y a Murphy.Si este plan hubiera fructificado, el pueblo argentino hubiera
tenido que escoger entre "el Turco" Menem y "el bulldog" Murphy, en una
elección equivalente a escoger libremente entre el cáncer y el SIDA. La
exclusión de Murphy de la segunda vuelta electoral abre la posibilidad
de derrotar a Menem y ganar mas tiempo, con el triunfo de Kirchner,
para la construcción de un proyecto nacional antiimperialista que podría
lograr un bloque de poder capaz de derrotar posteriormente a las
opciones de la burguesía.El triunfo de Menem seria el fin del MERCOSUR, porque "el Turco" es
el verdugo de la integración latinoamericana, al servicio de la
doctrina Monroe. Menem es la entrega incondicional de la Patria Grande a
Washington que convertiría a América del Sur en una gigantesca Palestina,
porque llevaría hacia una guerra a muerte por la preservación de su
identidad y de su condición de sujeto de la historia mundial.La victoria de Kirchner, quien presumiblemente continuaría la
línea política de Duhalde, desembocaría, probablemente, en un gobierno
menos represivo en el interior, de mayor resistencia a los dictados del
Fondo Monetario Internacional y de Washington, de menor hostilidad frente
a Cuba ---tal como se manifestó en la abstención argentina en el voto
de la Comisión de Derechos Humanos de la UNESCO--- y de mayor voluntad
de avanzar a través del MERCOSUR en la integración latinoamericana.La decisión de la Confederación de pueblos indígenas de la
nacionalidad Quechua, del Ecuador, de decretar la movilización general en
rechazo a la "política neoliberal" del presidente Lucio Gutiérrez, por su
"sometimiento a los intereses norteamericanos", su vinculación a "los
banqueros corruptos" y su "política divisionista y asistencialista",
demandando la renuncia inmediata del equipo económico del Presidente, fue
otro avance hacia la construcción del Bloque Regional de Poder
latinoamericanista en Sudamérica.El levantamiento policiaco-popular en Bolivia, el 12 y 13 de
febrero del año en curso, debilitó en ese país andino los proyectos
proimperialistas del presidente empresarial Gonzalo Sánchez de Losada, y abrió
los cauces para la integración de un movimiento nacional cohesionado,
que podría convertirse en alternativa real de poder en Bolivia.Cuba, a su vez, ha logrado detectar y desbaratar a tiempo una
conspiración estadounidense, organizada por la Casa Blanca y la Central de
Inteligencia (CIA), con la finalidad de producir un conflicto
migratorio ---mediante una ola de 29 secuestros de embarcaciones y aviones con
empleo de la fuerza--- que desembocaría en un éxodo migratorio masivo
desde la isla, que daría el pretexto para un bloqueo naval.A ese triunfo de previsión y neutralización preventiva de una
operación de guerra sucia de la Casa Blanca, se unen buenas perspectivas de
avance económico. El turismo está creciendo y es posible un crecimiento
del quince por ciento para este año, con tasas de eficiencia superiores
a las del año pasado. El precio del níquel se está recuperando y la
electrificación de la agricultura progresa, hecho por el cual se esperan
aumentos de producción considerables en algunos rubros de la producción
de alimentos.La revolución de la cultura sigue avanzando, con la apertura de un
nuevo canal de televisión educativo planeado para el inicio del próximo
año. Avances importantes en diversas áreas de investigación del
complejo médico-biotecnológico, incluyendo la medicina humana, terminarán en
un futuro no muy lejano en productos comerciables importantes.La dictadura colombiana de Alvaro Velazco Uribe, finalmente, está
lejos de cumplir con sus promesas electorales triunfalistas, de
erradicar pronto a las guerrillas del país. Varios mercenarios estadounidenses
han caído en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
(FARC) y la última bravuconada militar de Velazco, de recuperar por la
fuerza a unos prisioneros de guerra de las FARC, terminó en un fracaso
redondo, con la muerte de un ex gobernador y un ex ministro de defensa.Si Venezuela, Brasil, Argentina y Ecuador se unen en un Bloque
Regional de Poder, con una política económica de desarrollismo, con un
mercado regional integrado y protegido por aranceles proteccionistas, con
una Cuba fortalecida y asociada a ese bloque, Bolivia con un gobierno
más progresista que sustituya al de Sánchez de Losada y Colombia capaz
de
hacer fracasar la ofensiva estratégica de Vázquez Uribe-Bush, se
abrirán las puertas de la segunda independencia.Este Bloque de Poder Regional (BPR) no podría ser destruido por
Washington. Se constituiría en un nuevo sujeto de la política mundial y
debilitaría sustancialmente a la potencia neofascista del norte.Mayor servicio a la humanidad es inimaginable.