Comisario europeo:
"Estados Unidos quiere quedarse con el petróleo iraquí"
Argenpress.info
9 de mayo 2003
El comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria de la Unión Europea (UE), Poul Nielson, consideró muy difícil definir de otra forma que no sea su interés por quedarse con el petróleo de Irak la actitud y las operaciones de Estados Unidos en ese país.
El diplomático danés, quien visitó durante tres días al territorio iraquí, opinó que Washington 'se encuentra en camino, por medio de este asunto, de convertirse en miembro de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo)'.
Más adelante afirmó que 'quiere quedarse con el petróleo' de esa nación árabe y dudó que Estados Unidos continúe trabajando para devolver su control a los ciudadanos de ese
Poul Nielson
país del Golfo Pérsico.
Tras sostener conversaciones con el administrador norteamericano para Irak, Jay Garner, el funcionario de la UE manifestó su inseguridad de que los ocupantes laboren para cumplir lo anunciado sobre la devolución del territorio iraquí.En otra parte de sus declaraciones, difundidas por medios de la radio danesa, Nielson calificó de 'lenguaje de cierta claridad' lo que denominó 'escasa voluntad de darle a la ONU un papel verdadero, real, legal y sólido' en el caso de Irak.
No obstante, otros factores de la UE se distanciaron del comisario y un vocero de la Comisión Europea indicó que sus declaraciones constituían la opinión personal de Nielson.
La difusión de los pronunciamientos del diplomático de Dinamarca coincide con la propuesta que Washington presentará este viernes en el Consejo de Seguridad de la ONU respecto al levantamiento de las sanciones al país árabe.
En ese ámbito, el Departamento de Estado activará la solicitud de que el control, al menos durante un año, de los ingresos iraquíes procedentes de la venta de hidrocarburos sea para la administración norteamericana impuesta en Bagdad.
Esa función administrativa la realiza una comisión de la ONU bajo la cobertura legal de la llamada Resolución petróleo por alimento, por la cual el gobierno anterior comerciaba una cantidad limitada de crudo para pagar deudas y adquirir productos de primera necesidad.
Cada acción norteamericana respecto a Irak confirma las opiniones de observadores emitidas antes de la guerra relativas a que el interés de la Casa Blanca era ocupar un espacio en el estratégico escenario del Golfo Pérsico y apoderarse del petróleo iraquí.