La liberación tiene sabor a cenizas y el color del humo
Nermeen Al-Mufti
Al-Ahram Weekly
25 de abril del 2003
Traducido para Rebelión por Germán Leyens
Al volver del norte a Bagdad el miércoles encontré devastación: sin electricidad, agua, telecomunicaciones o combustible. Un viaje a través de las cenizas y los escombros de lo que fue mi hogar provoca lágrimas y desgarra el corazón. Ya no es la ciudad en la que pasé la mayor parte de mi vida, es ahora la capital del dolor y la destrucción. El aspecto más doloroso de la experiencia es ver a los soldados yanquis, omnipresentes, pero corteses.
Al pasar por el área de Bab Al-Mu'adham en el norte de la ciudad, pasé numerosos edificios Abbasid sobre la ribera este del río. Me encontré con un grupo de jóvenes que portaban garrotes y cuchillos. Uno de ellos, Jassim, estudiante de la Facultad de Bellas Artes, blandía una pistola. Acababan de nombrarlo jefe de ese grupo, vigilantes, al parecer llenando el vacío dejado por las fuerzas de la ley y el orden. "Hay grupos como nosotros en todas partes de Bagdad para proteger los distritos y la propiedad", dijo. "No pretendemos ser héroes, nos vimos obligados a organizar grupos de defensa después que toda la ciudad fue saqueada e incendiada".
Además de los palacios Abassid, los distritos de Bagdad también se enorgullecían de sus escuelas secundarias para muchachos. La primera de esas escuelas fue establecida en Irak en 1905 y siguió siendo una escuela modelo en nuestros días. También está ubicada aquí la Casa de Libros y Documentos, o Gran Biblioteca, que albergaba cientos de miles de libros y documentos oficiales iraquíes de los últimos 300 años -todos han sido quemados.
"Si los estadounidenses vinieron a protegernos de Sadam, ¿por qué no protegen nuestros bienes más preciosos? Jassim trata de ocultar sus lágrimas y volvió al grupo, ocupado con el control de coches y camiones.
En el mercado de Bab Al-Mu'adham, que era el mercado más barato antes de la invasión, las cosas también han cambiado.
"Todo está muy caro," comentó Maha Yousif, dentista y esto cuando no sabemos de dónde provendrá nuestro próximo salario. ¿Qué vamos a hacer? Si no me equivoco, Bush dijo que las sanciones no serían levantadas mientras Sadam fuera presidente. Ahora ha sido derrocado, pero EE.UU. aún no ha pedido al Consejo de Seguridad que levante las sanciones. Vinieron a ocupar Irak pero resistiremos".
"Resistiremos", repitió Sherine Hassan, un conocido artista iraquí. "Resistiremos construyendo Irak. A través de la historia, los iraquíes siempre han resurgido de las cenizas."
"La liberación tiene sabor a cenizas y el color del humo", comentó Ali Afeef, joven estudiante de la Universidad de Bagdad.
Pero algunos critican el coste de esa liberación.
"No queremos que comience un juicio rápido de Sadam Husein", dijo Adnan Qottob, escritor, "¿pero cree usted que Sadam valió la pena de que esto ocurriera? Quiero decir, ¿el precio pagado por la coalición y las fuerzas de la oposición para librarse de su persona ha sido la destrucción de Irak?
El ambiente general en el mercado es de pena mezclada con cólera. El artista Hussein Mohy comenta que a todos los iraquíes les han destrozado el corazón, y está enfurecido por el hecho de que aunque Sadam robó los sueños del pueblo iraquí, los "yanquis" y la oposición han robado sus sonrisas. "¿Quién podía imaginarse que Bagdad sería quemada u ocupada una vez más? También dudó de los motivos para los recientes acontecimientos, diciendo que, mientras los saqueadores quemaban el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Oficina de Seguridad General y la oficina de la mukhabarat (inteligencia), "jamás conoceremos los secretos ocultos tras lo que sucedió, o detrás del propio Sadam Husein. ¿Piensa usted que el presidente fue fuerte sólo porque era un dictador, y un dictador brutal? ¿Piensa la gente que no existía una fuerza externa que lo apoyaba?
En cuanto a la oposición, aunque todos aquí coinciden en que la atmósfera dentro de Irak no conducía al establecimiento de una oposición vibrante, existe un consenso general en que la mayor parte de las personalidades de la oposición iraquí carecen de credibilidad. Algunos, como Jinan Jaleel, profesor de historia, ven con cinismo las intenciones de la oposición.
"Sus patrones estuvieron en Irak durante los años 90, los conocemos demasiado. ¿Qué se creen? Piensan que la gente ha perdido la memoria, pero jamás olvidaremos. Nos opondremos a ellos tal como nos opondremos a la ocupación por EE.UU."
Sin escatimar sus palabras, Jaleel continúa diciendo que mucha gente piensa que numerosas personalidades de la oposición no se diferencian de Sadam; por desgracia jamás se conocerá la verdad. "Vendieron Irak a EE.UU. simplemente para gobernar Bagdad".
Su última declaración, sin embargo, lo resume todo. "Los próximos meses serán muy duros para los iraquíes, los estadounidenses y la oposición. El primer paso es reconstruir Irak; lo haremos.
© Copyright Al-Ahram Weekly. All rights reserved