Combo callejero
Helio Gallardo
Semanario Universidad
27 de noviembre del 2003.
Es un privilegio compartir, en un Auditorio de Derecho lleno dos tercios, el estreno de la producción de Pablo Cárdenas, "Combo callejero", documental memoria de la movilización social que bloqueó durante la administración Rodríguez la apertura y consiguiente privatización del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). El cine de Cárdenas y su equipo tiene como protagonista a la resistencia ciudadana y como contraparte, a los agentes gubernamentales, en particular los diputados que aprobaron, bajo férula de Vargas Pagán la ley de 'modernización' que entregaba el ICE a las expectativas ávidas de los empresarios/políticos emboscados en nichos de la Unidad Social Cristiana y Liberación Nacional.
La asistencia rió, se indignó, consternó y aplaudió con el recuerdo de las situaciones que llevaron al revés, en las rutas y espíritus de los costarricenses, de los fascinerosos. Reflexionó al precisar que la derrota categórica no envió a los traficantes al cementerio político. Revirtieron su fracaso puntual y hoy están de nuevo a la ofensiva con Arias y Pacheco a la cabeza, con una ley rodriguista votada también por Liberación y Unidad que permite encarcelar a quienes bloquean rutas, con la Nación S.A. enardecida por traficar activos nacionales, manipulando y mintiendo con sondeos fulleros y chillando que no firmar cualquier TLC con EUA arruina al país y lo retorna a la "época de las carretas", con libertarios drogados. Cárdenas y su equipo retratan implacablemente a los soberbios, a los putos, a los soeces, a los voraces. Desnudan bribones y en especial a una bribona.
Destaco situaciones. La resistencia popular se mostró tenaz, alegre, sabia. Si huyó ante la represión brutal e imprevista, lo hizo para volver a combatir. La fuerza policial costarricense se mostró en contumaz proceso de gorilización: golpeó indiscriminadamente, acosó mujeres, violó derechos y se mostró segura de su impunidad. El ministro Ramos, responsable, debió ser llevado a los tribunales con sus subalternos y matones.
La secta que monopoliza la ruina política del país enseña en el documental su descomposición. Grotesca, sudada, mentirosa. Los tres últimos presidentes condensan esta tormentosa decadencia, letal en tiempos de globalización. Por desgracia la cofradía sigue ahí, patética. Los rufianes mañanean para llegar primero a la cita.
¿Estará otra vez el pueblo de Costa Rica donde se le requiere? ¿Sus mujeres, jóvenes, pobladores, liceanos, trabajadores, sus mejores curas? Porque esta vez el enemigo viene con todo y por todo. Hoy mercadea hasta un espíritu que no florece en ellos. El documento de Cárdenas hace memoria y convoca: no aflojen, compañeros. No aflojen. Un aplauso cerrado, extendido, jubiloso, colmó el auditorio de Derecho al cierre del film. Que quienes aplaudimos podamos repetir ese vítor para nuestro esfuerzo organizado en las luchas que ya están aquí, [que] ya vienen.