Tras el informe de la CEPAL:
Empeora la calidad de vida en América Latina
Gabriel Tabera
EconoticiasBolivia para Argenpress.info
21 de diciembre del 2003
Un crecimiento económico ligeramente inferior al aumento poblacional, pero distribuido de forma muy inequitativa e injusta, ha ocasionado que aumente la pobreza y se deteriore la calidad de vida en casi todos los países latinoamericanos durante el 2003.Un informe presentado hoy por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) establece que actualmente las condiciones de vida en la región son peores que las existentes el sexenio pasado, ya que la población dispone, en promedio, de una menor cantidad de bienes y servicios. Uno de los sectores poblacionales más afectados es el de los trabajadores y asalariados, cuyo ingresos han perdido capacidad de compra, al reducirse el salario real promedio.
'El producto por habitante del 2003 es un 1,5 por ciento inferior al nivel de 1997. Luego de seis años de crecimiento por habitante negativo y de mercados laborales poco activos, un 44,4 por ciento de la población (227 millones de personas) vive por debajo de la línea de pobreza', señala el informe que destaca que el insuficiente crecimiento económico conspira a la hora de mejorar la situación de los latinoamericanos.
Particularmente crítica es la situación de 100 millones de latinoamericanos, el 19,4 por ciento de la población total, que conviven diariamente con el hambre y la indigencia. En esta situación se encuentran más del 20 por ciento de la población de Bolivia, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua y República Dominicana. En Argentina, Chile y Uruguay la población que sufre hambre alcanza a un 5 por ciento.
Las secuelas de este mal social son alarmantes y múltiples. Así, por ejemplo, se ha detectado que la desnutrición infantil crónica afecta a por lo menos uno de cada cinco niños en Bolivia, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, zonas rurales de México, Nicaragua y Perú. Sólo en Chile, Costa Rica y Trinidad y Tobago, el porcentaje de la población con desnutrición infantil crónica era cercano o inferior al 5 por ciento.
Según la CEPAL, el problema del hambre en América Latina y el Caribe no está relacionado tanto con la falta de oferta alimentaria como con la insuficiencia de acceso a los alimentos derivada de los muy bajos ingresos de la población que sigue yendo a la baja.
Más pobreza e inequidad
En el 2003, la economía regional registró una tasa de crecimiento del 1,5 por ciento, mientras que el crecimiento poblacional se situó en 1,6 por ciento. Si este crecimiento económico se hubiese distribuido equitativamente, la situación de la población se habría deteriorado levemente. Sin embargo, al constituirse América Latina y el Caribe en una de las regiones más desiguales del planeta, el reducido crecimiento económico se ha traducido, por el contrario, en una mejora significativa en los ingresos de los reducidos sectores poblacionales que están en la cúspide de la pirámide social, y en un empeoramiento de la calidad de vida de las mayorías empobrecidas de trabajadores y clases medias.
Con todo, el informe de la CEPAL establece que en el 2003 la mejoría de la actividad económica impulsó un leve aumento de la tasa de ocupación, aunque el desempleo se mantiene elevado por encima del 10 por ciento. En el 2002, la tasa de crecimiento económico se situó en 0,4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Desempeño económico
El informe da cuenta que el mejor desempeño económico de la región se vincula a la trayectoria de la economía internacional, donde destaca la recuperación de Estados Unidos, de Japón y el crecimiento de China. Por primera vez desde 1997, no se proyecta un crecimiento negativo en ninguna economía latinoamericana para el próximo año.
Argentina presentó este año una marcada reactivación del 7,3%, después de una retracción de 10,8% en 2002. Chile, Costa Rica, Colombia y Perú registraron tasas de crecimiento superiores al 3%, pero el crecimiento en Brasil fue apenas positivo (0,1%) y México se expandió un 1,2%. Venezuela se contrajo un 9,5%, tras una baja similar en el 2002. En las demás economías el dinamismo fue escaso y se reflejó en cifras en torno al 2%.
En su documento Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2003, la CEPAL señala que subieron los términos de intercambio (1,3%) interrumpiendo así la caída experimentada entre 1998 y 2002 (3,3%). Los precios de los productos básicos de la región aumentaron un 15,9%, aunque la variación del índice de precios de las exportaciones totales, incluidas las manufacturas, es menor (2,8%). El precio del petróleo se incrementó un 23%. La soja, el cobre y el oro son otros casos notables de mejora.
En Centroamérica, la Comunidad Andina y Chile, las ventas al exterior aumentaron un 5% y en el caso del MERCOSUR ascendieron a tasas de 17,9%. También el comercio intrarregional se recuperó parcialmente. Este desempeño contrasta con el estancamiento de las exportaciones no petroleras de México. La combinación de volumen y precios convirtió al 2003 en un año récord de superávit comercial (41.000 millones de dólares).
Ahorro e inversión
El informe de la CEPAL da cuenta que por primera vez en medio siglo, la cuenta corriente de América Latina tuvo excedentes en el 2003, de 6.000 millones de dólares. La ausencia de ahorro externo y los niveles de ahorro nacional relativamente bajos, limitan la inversión y el crecimiento de largo plazo. La formación bruta de capital permaneció casi estancada y su nivel actual es un 12,5 % más bajo que el alcanzado hace cinco años. Un aspecto clave para alcanzar mayor crecimiento es la recuperación de la inversión y el ahorro, pero los países de la región ahorran menos que otras economías emergentes del mundo.
Por otro lado, los flujos de capitales no se comportaron negativamente, como ocurrió en el 2002. El costo del financiamiento externo regional retornó a los niveles previos a la crisis asiática. Brasil, Chile, Colombia, México y Perú son los grandes beneficiados. Durante el 2003, los países de la región pudieron captar fondos en los mercados cuyo costo promedio significó un descenso de 300 puntos básicos respecto de 12 meses atrás. Las emisiones soberanas de la región se recuperan y la salida de flujos financieros se ha detenido. Sin embargo, en el último quinquenio, se transfirió un 4,6% del PIB regional al exterior.
Inversión extranjera
El estudio de la CEPAL señala que el flujo de inversión extranjera directa se redujo nuevamente y llegó a 29.000 millones de dólares, cifra bastante menor que el promedio de 1990-2002, equivalente a 38.000 millones de dólares y un 25% inferior a la del 2002. También se indica la importancia de las remesas de los migrantes, cuyo monto alcanzó a 33.000 millones de dólares, que representan un importante aporte de recursos externos en México y los países de América Central. Finalmente, la región recibió fondos compensatorios por alrededor de 22.000 millones de dólares, casi la mitad de los cuales fueron aportados por el Fondo Monetario Internacional. La acumulación de reservas del año fue de 32.000 millones de dólares.
Un dato relevante para la CEPAL es el fortalecimiento interno alcanzado por los países tras años de turbulencias, de los cuales la mayoría está emergiendo con políticas fiscales y monetarias bajo control así como con tipos de cambio más competitivos. Economías que enfrentaron crisis profundas, como las de Argentina y Brasil, ya iniciaron su recuperación.
Inflación y tipo de cambio
Luego del repunte en el año pasado, la inflación retornó a su tendencia descendente en el 2003 y la mayoría de los países registró una inflación promedio de un dígito (8,5%), pese a lo cual los salarios reales cayeron. Al ceder la inflación, los bancos centrales pudieron reducir de forma activa las tasas de interés durante el segundo semestre del año.
La región mantuvo la tendencia a la flexibilidad cambiaria, a excepción de Venezuela. En los países del Cono Sur el tipo de cambio se apreció con respecto al dólar, revirtiendo parcialmente la pronunciada devaluación del 2002. En cambio en América Central, México y el Caribe, la apreciación cambiaria se frenó y comenzó a revertirse. Hoy el tipo de cambio real en América Latina y el Caribe es un 18% mayor al promedio del quinquenio pasado.
Proyecciones 2004
La CEPAL considera que las perspectivas para el próximo año son favorables, de mantenerse un escenario externo positivo. Las estimaciones del crecimiento durante el cuarto trimestre del 2003 indican una aceleración de la actividad económica en relación con el mismo período del 2002 y permiten proyectar una tasa promedio de 3,5% para el año próximo.
En esta perspectiva, la economía de Estados Unidos mantendría su dinamismo pese a los desequilibrios estructurales en su cuenta corriente y en las cuentas fiscales; las economías asiáticas seguirían creciendo y demandando exportaciones de América Latina y la recuperación de los precios de los productos básicos se mantendría.
En cuanto a los factores internos, se prevé que la reducción de la inflación se mantendrá, que los salarios reales mejorarán e impulsarán la demanda, y que el empleo responderá positivamente a la recuperación del crecimiento.
La CEPAL estima que el próximo año Argentina crecerá un 4,5%, Brasil tendrá una mayor expansión calculada en el 3,3%, sustentada en la recuperación de la demanda interna, en tasas de interés internas en continuo descenso y en la recuperación de la actividad industrial, y que México crecerá un 2,8%.
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