Los nuevos socialismos
en América Latina
James D. Cockcroft *
4 de junio del 2005
En 2004-2005 América Latina ha experimentado
avances históricos en su lucha para liberarse del imperialismo
estadunidense y crear, en palabras del presidente venezolano Hugo
Chávez Frías, un "nuevo socialismo para el
siglo XXI". En abril de 2005 fracasó la gira por América
Latina de la canciller de Estados Unidos, Condoleezza Rice, llamada
por Chávez "la dama imperial". Fue un desastre
diplomático parecido a la derrota sufrida por el secretario
de Guerra, Donald Rumsfeld, cinco meses antes en Quito, Ecuador,
cuando la mayoría de los ministros de Defensa de América
Latina votaron en contra de su plan de dar un papel mayor en la
región a las fuerzas armadas estadunidenses y la unificación
de las fuerzas armadas latinoamericanas en "la guerra contra
el terrorismo".
Rice no pudo obtener el apoyo de los cancilleres
latinoamericanos para sus planes de terminar las revoluciones
de Venezuela y Cuba. El brasileño exigió a Rice
"respeto a la soberanía venezolana", el presidente
chileno le recomendó que "bajara la retórica"
sobre Venezuela y la canciller colombiana le informó a
"la dama imperial" que la compra de armas constituye
una "decisión soberana de Venezuela".
Durante y después de la gira de Rice,
los gobiernos latinoamericanos más ligados con el imperialismo
cayeron en una profunda crisis de legitimidad. Una alianza de
fuerzas populares, que incorporó a las clases medias de
Ecuador, derrocó al presidente Lucio Gutiérrez,
quien huyó a Brasil. En la ciudad de México una
"marcha de silencio", de un millón 200 mil personas,
forzó al gobierno del presidente Vicente Fox a dar marcha
atrás en el desafuero ilegal del aspirante a la candidatura
presidencial más popular, el alcalde del Distrito Federal
Andrés Manuel López Obrador. Un movimiento estudiantil
y de jóvenes nicaragüenses ganó la batalla
en las calles contra las fuerzas represivas, que logró
revertir una decisión gubernamental de alzar los precios
del transporte público.
En Bolivia, el presidente Carlos Mesa enfrentó
una gran marcha, "Por la unidad, la asamblea constituyente,
los hidrocarburos y las autonomías para todo el pueblo".
En Perú, donde el presidente Alejandro Toledo ha perdido
popularidad y enfrenta acusaciones de corrupción y nepotismo,
un nuevo frente amplio de partidos de izquierda y movimientos
sociales impulsó la convocatoria a una asamblea constituyente
para crear las bases de un nuevo Estado democrático. En
Haití el nuevo gobierno, impuesto por una invasión
militar de matones duvalieristas patrocinados por Estados Unidos,
no pudo detener el avance de una ola de resistencia popular contra
la presencia de tropas multilaterales.
Aun en Brasil, donde el gobierno del presidente
Luiz Inacio Lula da Silva llevaba a cabo una política económica
neoliberal, hubo una serie de nuevos acuerdos económicos
firmados con Venezuela. Además, el Movimento de Trabajadores
Rurales Sin Tierra organizó una caminata a Brasilia para
exigir a Lula el cumplimiento de reubicar a 400 mil familias el
próximo año.
El fantasma de La Habana
Mientras tanto, en México el Tribunal
Internacional Benito Juárez (www.tribunalbenitojuarez.org)
se reunió los días 25, 26 y 27 de abril. Este condenó
a Estados Unidos por crímenes de lesa humanidad, terrorismo
y genocidio contra el pueblo de Cuba. Condenó "la
ocupación ilegítima de 177 kilómetros cuadrados
de la base naval de Guantánamo, que constituye un peligro
para la paz mundial". Señaló que la política
actual estadunidense contra Cuba constituye "una virtual
declaración de guerra" dirigida a la privatización
y anexión de la isla.
Se puede decir que el Estado estadunidense ya
había declarado la guerra a América Latina y el
Caribe hace mucho tiempo. Pero ahora este conflicto ha madurado,
al punto de crear perspectivas reales para el desarrollo de nuevas
formas del socialismo.
Si Simón Bolívar, José
Martí y otros libertadores ganaron las primeras batallas
de independencia latinoamericana -la independencia política-,
son Fidel Castro, Camilo Torres, Che Guevara, Inti Peredo, Salvador
Allende, Hugo Chávez, Evo Morales y otros líderes
con visiones socialistas quienes han lanzado, junto con fuertes
movimientos sociales, la batalla contemporánea por la segunda
independencia -la económica. Y esta vez, como en los tiempos
de Bolívar y Martí, la meta es forjar un solo país:
América Latina y el Caribe.
La primera perspectiva real para un socialismo
duradero surgió con la revolución cubana de 1959.
Su rápida introducción de reformas socialistas y
su internacionalismo han producido un notable contraste entre
las condiciones socioeconómicas en que viven los cubanos
y las del resto del continente, incluyendo Estados Unidos. Casi
una tercera parte de la población cubana tiene grados universitarios;
ningún niño está fuera de la escuela; todos
los cubanos tienen servicios de salud y educación libres,
y 85 por ciento tienen viviendas propias, ya sin necesidad de
pagar ni un centavo de renta o hipoteca. Este progreso ha sido
posible a pesar de un bloqueo económico y los actos terroristas
estadunidenses. A la vez, hay docenas de miles de médicos,
maestros y técnicos cubanos en varias naciones del mundo
brindando servicios y esperanza a gente pobre.
Un nuevo socialismo
Una segunda perspectiva real para otro tipo
de socialismo, también internacionalista, comenzó
en Venezuela con la elección de Chávez en 1998 y
la revolución bolivariana. Durante su visita a Cuba, a
finales de abril de 2005, Chávez definió el bolivarianismo
en una sola palabra: "socialismo".
En sus discursos más recientes, Chávez
ha explicado una nueva perspectiva del socialismo, invitando a
todo mundo a participar en el debate de cómo "reinventar
un socialismo para el siglo XXI". Durante sus reuniones con
participantes del Encuentro Mundial de Intelectuales y Artistas
en Defensa de la Humanidad, en diciembre de 2004, Chávez
recomendó una lectura de las obras de Trotski y se pronunció
en favor de "la revolución permanente". Dijo
unas semanas después en el Foro Social Mundial de Porto
Alegre, Brasil:
Es necesario trascender el capitalismo, pero
-agrego yo- el capitalismo no se va a trascender por dentro del
mismo capitalismo. No. Es posible trascender el capitalismo por
la vía del socialismo y más allá en democracia
¡En democracia!
A los obreros y campesinos que celebraron el
primero de mayo de 2005 bajo el lema "Cogestión y
revolución", Chávez los exhortó a asumir
el control de sus lugares de trabajo siempre "dentro de la
ley". La cogestión es una forma de control obrero-campesina
de la producción económica del país. Comenzó
con actos espontáneos de obreros de tomas de manufactureras
de válvulas, papel y textiles, después de la victoria
popular contra el golpe de Estado de abril de 2002 y durante la
crisis política y la caída económica creada
por el paro de los administradores y sindicalistas corruptos del
sector petrolero y otras industrias a finales de 2002 y principios
de 2003. En el campo se desarrolló una ofensiva paralela.
Respondiendo a este proceso revolucionario rural y urbano surgido
desde abajo, el gobierno creó varias "misiones"
para ofrecer oportunidades económicas para la mayoría
del pueblo en la forma de cooperativas, nuevas empresas pequeñas,
escuelas, clínicas, entrenamiento técnico, proyectos
de construcción, campañas de alfabetización
y más.
En su discurso del primero de mayo, Chávez
invitó a los dueños de empresas pequeñas
y medianas (aun a algunas grandes, donde haya voluntad de tratar
a los obreros decentemente) a participar en la cogestión,
prometiéndoles créditos estatales. Ya se habían
creado federaciones de pequeños y medianos empresarios
con apoyo estatal en oposición a la Fedecámaras,
la golpista y tradicional organización de empresarios.
También el gobierno había establecido recientemente
un tope de 17 mil millones de dólares a las reservas internacionales
que el Banco Central puede guardar, dejando el resto (10 mil millones
de dólares) disponibles para proyectos sociales de la revolución
bolivariana. Además, a mediados de mayo de 2005 Chávez
anunció que Petróleos de Venezuela tiene prohibido
pagar gastos en dólares de cualquier índole a las
trasnacionales.
Internacionalismo a la venezolana
Chávez dijo el primero de mayo que para
lograr un nuevo socialismo pluralista y participativo -también
"cristiano", por cierto, porque Chávez es orgulloso
de ser "cristiano en lo social"- habría que seguir
el camino de una "democracia revolucionaria". Para alcanzarla
aconsejó al pueblo movilizarse para las próximas
elecciones del Congreso nacional y arrollar a los viejos partidos
corruptos. Así, en Venezuela la perspectiva de un nuevo
socialismo siempre sui géneris, sin copiar ningún
"modelo", parece bastante favorable.
Pero como Chávez ha proclamado frecuentemente,
ningún proceso de cambio radical puede sobrevivir si se
limita a un país. Es imprescindible extenderlo a otros,
siempre buscando la unidad: el internacionalismo.
En este contexto, según Chávez,
hay posibilidades reales de cumplir el sueño de un solo
Estado latinoamericano que Bolívar casi hizo realidad antes
del sabotaje estadunidense de la reunión panamericana en
Panamá en 1826. Chávez está dispuesto a ver
desaparecer el Estado venezolano junto con otros para crear uno
nuevo, unido, de toda América Latina y el Caribe.
Un primer paso de Venezuela en esa dirección
es la formación de alianzas con los países del Mercosur
y el Caribe, ya fortalecidas por el lanzamiento de la Alternativa
Bolivariana para las Américas (Alba). En La Habana, para
el cuarto Encuentro Hemisférico de Lucha Contra el ALCA,
Chávez y Fidel dijeron que el Alba representa la verdadera
integración latinoamericana y la derrota definitiva del
ALCA.
La práctica del Alba es la ayuda mutua
para eliminar la pobreza. Por ejemplo, Cuba y otros países
están recibiendo petróleo venezolano a precios reducidos,
y Venezuela médicos y maestros cubanos en barrios pobres.
Castro y Chávez han anunciado la firma
dentro del Alba de 49 nuevos acuerdos socioeconómicos entre
ambos países que transformarán las vidas de la mayoría
de sus pueblos. Por ejemplo, debido a la importación inicial
de alimentos y otros productos de consumo venezolanos, con valor
de 412 millones de dólares, es probable que se termine
el racionamiento en Cuba y se creen 100 mil nuevos puestos de
trabajo en Venezuela. Otro ejemplo: debido a la participación
de médicos y expertos cubanos, se formará a 40 mil
médicos y 5 mil especialistas venezolanos en tecnología
de la salud. Ambas naciones trabajarán en el diseño
de un proyecto continental para eliminar el analfabetismo.
Bolívar en el cono sur
Otros pasos hacia la integración y unificación
de América Latina y el Caribe incluyen el desarrollo de
Petrosur, que liga a Venezuela con Argentina y Brasil en la industria
petrolera; el lanzamiento multilateral de la alternativa a CNN,
un canal de satélite llamado Televisora del Sur, y la promoción
de Chávez de una carta social de las américas y
un cártel de deudores. No es por nada que el segundo Congreso
Bolivariano de los Pueblos declaró 2005 "Año
de la ofensiva y progreso de la unidad de los pueblos de Latinoamérica
y el Caribe".
Además del proceso bolivariano en América
Latina, la coyuntura mundial actual favorece movilizaciones para
un nuevo socialismo: los poderes imperialistas sufren crisis económica;
hay dificultades militares y políticas para las fuerzas
intervencionistas en Irak, Afganistán, Filipinas y Haití;
varios movimientos sociales están creciendo en tres continentes
contra la globalización capitalista neoliberal; ha aumentado
el rechazo popular al estalinismo o al "viejo socialismo"
autoritario; se ha extendido el desencanto con la mal llamada
"democracia" de las sociedades capitalistas; aún
dentro de tal "democracia lite", han triunfado en las
elecciones candidatos del centro-izquierda; se ha aceptado que
el emperador está desnudo bajo su nuevo vestido de globalización
capitalista neoliberal.
Pero todo el mundo sabe que un tigre acorralado
no es "un tigre de papel", sino un monstruo sumamente
peligroso. Por eso hay una gran amenaza a la humanidad y al planeta:
un imperialismo dispuesto a usar armas nucleares y cometer crímenes
peores que los ya realizados. Por eso también el imperialismo
tiene a América Latina y el Caribe en la mira. Como ha
dicho Chávez: "O el capitalismo nos acaba, o construimos
el otro camino que el mundo clama: el socialismo".
* Dr. James D. Cockcroft, Ph.D., Stanford
University, es profesor de la Universidad Estatal de New Cork
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